Yuuko Ikari ID FILE - El loto rojo de Onaji

☽ D. Psicológica ☾

Yuuko posee una ideología nihilista de la vida, esto quiere decir que desvaloriza la mayoría de las situaciones, acciones, personas o cosas en general, alegando que en realidad vivimos en un mundo sin sentido, pero del cual hay que disfrutar de cierto modo. Esta forma de pensar la lleva a actuar de una forma que la hace parecer demasiado descuidada e incluso algo perezosa, pero no te dejes engañar, pues esa es solo una de las máscaras que el loto rojo de Onaji posee. Sin duda alguna es una mujer egoísta, que no teme hacer lo necesario para obtener las cosas que desea, pues su sentido de la moral es flexible en todo momento.

Su otra cara prefiere reservarla para los momentos indicados, siendo una mujer temperamental que no acepta ser cuestionada y que exige de los demás su mayor desempeño, pues ella ofrece protección y guía a quienes le siguen. Tiende a ser sumamente cínica y a jugar con las palabras o mentes de sus congéneres, sumándose a esto posee un fuerte orgullo por quien y lo que es, siendo políticamente correcta con miembros de otros aquelarres, pero considerándoles inferiores a las/os miembros de Onaji.

Siente un odio innato por los humanos, pues los considera estúpidos e innecesarios para la tierra. Todo este conjunto de características han provocado que mantenga una relación difícil y extraña con su hijo Mao, al cual en el fondo ama como cualquier madre, pero al cual trata sin consideraciones especiales, manteniendo su distancia con él, pues sus personalidades tiende a chocar,  pese a esto llega a sentirse incomoda si se encuentra lejos de este demasiado tiempo.

☽ Historia ☾

La historia de Yuuko es algo difícil de contar, especialmente debido a que sin saber el porqué, carece de parte de sus memorias, es decir, que no sabe genuinamente de dónde proviene, cosa que ha mantenido oculta hasta el día de hoy de absolutamente todo el mundo. Su último recuerdo la sitúa en una pradera en llamas, alrededor de Yuuko solo había cenizas, fuego y muerte. No sabía lo que había ocurrido, pero en sus brazos, acurrucado contra su pecho yacía un tierno bebé, que se aferraba a sus prendas las cuales estaban teñidas de un color rojo carmesí al igual que la piel de la criatura, no necesito meditarlo demasiado para al notar su vientre hinchado deducir que aquella criatura era hijo suyo.

Un sentimiento irrazonable le recorrió la espina, una profunda tristeza, como si hubiera perdido algo muy importante, pero el llanto de la criatura la hizo espabilar y por mero instinto se internó en un profundo bosque en dónde conoció a cierto ser especial. De eso ya hace mucho tiempo, después de 1945 Yuuko junto a su hijo Mao emigraron a los Estados Unidos por decisión de ella, donde finalmente se establecieron en la ciudad de Coven Hills, convirtiéndose ella en candidata a Suprema del aquelarre casi instantáneamente, superando todas las pruebas y tomando el control de las Onaji. Actualmente Yuuko  se ha mantenido en el puesto y no ha escogido a una discípula, pues no ha encontrado a alguien lo suficientemente digna.  





   

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