Chapter 1.- "I see you" [Privado]

         Ya se habia transformado el atardecer en noche, pronto la luna tomó poder sobre el oscuro cielo nocturno, miles de estrellas mostraban las constelaciones moviles de los signos; una sonrisa se dibujo en su rostro; las lámparas de los postes se encendian una a una marcando el camino, hacia el kiosko del parque y el lago. Eran exactamente las 10:45 de la noche cuando sus pies descalzos tocaron el agua, llevaba unos shorts de jean claros y un camison de manga larga de color gris oscuro con un pentagrama azul claro en el centro, era calido y un poco pomposo pero no acaparaba la vista de su delgado cuerpo, su cabello suelto en ondas de color azul y purpura, sus pies ahora descubiertos dejaron a la orilla de ese lago unas botas de montaña de color marron semi-oscuro; llevaba en sus dedos varios anillos de piedras y plata y pulseras en sus muñecas de cuero, tela e incluso de cuerda. Un dulce cántico pagano envolvio el viento que resoplaba entre los árboles que rodeaban el escenario y hacian danzar las hojas hasta la tierra.


Esa noche en especial era la noche en la que la madre de Dana habia fallecido, todas esas noches ella se dirigia a algun lago o río a ofrecer un cántico a la luna para rezar por su descanzo y paz eterna, llevaba ofrendas e inciensos. Al terminar su canto empezó a comer de su parte de las ofrendas y a observar la luna con gran admiración. Hacía mucho tiempo que no se tomaba un tiempo para descansar, por su trabajo dirigiendo su propio neocio y dedicación a la magia no solia salir mucho a descansar, pero esa unica noche la disfrutaría, las cartas y las runas le habían hablado de un maravilloso encuentro, podría ser algo bueno asi como algo terriblemente catastrófico. Quién sabe...

Rouge había tenido una larga sesión de fotos que prácticamente le había consumido todo el día, ni siquiera había podido llegar para la hora de la cena y comer con su hermano, cosa que la tenía de mal humor,  odiaba trabajar hasta tarde  pero al mismo tiempo el modelaje era algo que no podía dejar ir tan fácilmente pues le gustaba demasiado, afortunadamente su hermanito era un chico maduro y comprensivo que no sentía mal si ella tardaba un poco más de la cuenta en volver a casa. Afortunadamente su hogar no estaba tan lejos del estudio fotográfico, por lo que en cuanto la sesión termino paso de las invitaciones a beber para coger sus cosas e ir a casa.

Un viento fresco chocaba contra el rostro de la modelo que daba pasos largos y rápidos para llegar a casa cuanto antes, sabía que tendría que compensar su ausencia con algún pastelillo al día siguiente, sin embargo durante su carrera sintió algo extraño al pasar junto al parque, una voz extraña parecía estar entonando cánticos.

Rouge no era la clase de persona que se interesaba fácilmente en el mundo a su alrededor, pero aquella noche simplemente se había dejado guiar por su curiosidad, tomando el atajo del parque para de paso investigar que estaba ocurriendo allí, después de todo su hermano iba a jugar a aquel lugar y si cosas extrañas estaban pasando mejor era que lo supiera.

La voz la guío hasta el kiosko del parque donde una figura femenina parecía estar realizando alguna especie de ceremonia, el instinto de Rouge se perturbo como el de un animal que se topa contra un ser desconocido, pero que simplemente observa para saber qué es lo que tiene enfrente.

Conforme pasaban los minutos se hacía mas hermosa la noche; una sutil sonrisa se dibujó en su delicado rostro, empezó a cantar de nuevo luego de terminar el vino y comer algo de queso se dedicó nuevamente a cantar, esta vez solo un tarareo sutil y relajante; notó la presencia de una persona, tal vez un poco mas alta que ella... si... era muy especial... pero ¿Lo sabía?, era un aura muy particular pero muy ingenua y primitiva, aunque sentir miedo por algo que no se conoce es de lo mas natural.

-Las runas no pueden equivocarse ni mentir... son demasiado honestas... es una hermosa noche ¿No te parece?

Su voz era suave y aterciopelada, llena de muchos misterios; no movió un solo músculo, excepto para voltear su mirada a verla, sentada sobre la silla del kioskio que daba al pequeño lago, muy serena y elegante; cerró los ojos por un momento y en un suspiro se volvió la vista al cielo.

-Aunque es una noche muy solitaria... ¿Cómo te llamas? ¿Gustas acompañarme?

La actitud de la chica en realidad no le sorprendió, luego de que esta contestara lo que sea que contestó ella solo sonrió y le devovio la mirada, era suave, sutil.

-No, no soy de esas personas que gustan buscar problemas, aunque a veces ellos vengan solos a mi... me llamo Dana, vine aquí a cumplir una promesa...- dijo nuevamente observando con nostalgia a la luna -La noche solo es peligrosa para quienes le temen a la oscuridad- se estiró un poco y luego se levantó.

Habían dos opciones para aquel comportamiento, pero eso ya las runas se lo habían dicho; tomó una copa y se la acercó sin moverse de la silla, justo a su lado en el barandal del kiosko.

-Si no bebes, puedes tomar jugo o tal vez un té, es una noche fría, pero muy cálida... oh a veces digo muchas tonterías y aún no he preguntado lo mas importante- decidió actuar con cautela, no sabía que clase de cosas podía hacer y cuales no, ya que esta chica estaba tan a la defensiva solo se dedicó a ser muy cuidadosa; tanto con sus palabras como con sus actos, aunque era extraña a la vista de cuaquiera no solo por su forma de vestir sino de ser -¿Cómo te llamas?- le preguntó serena.

A pesar de que su vida haían sido muy diferente a la de la rubia podía entender el porqué era tan desconfiada, después de todo ver a alguien cantarle a la luna a mitad de la noche en un parque con velas y vino no era para nada normal ni "seguro".